Cuando obtienes un cilindro hidráulico, es muy normal que aparezcan dudas sobre el tiempo que puede operar en las mejores condiciones y la diferencia entre su vida útil y la garantía.
Comprender estas diferencias es esencial para que puedas maximizar su rendimiento, además de optimizar costos y lograr garantizar la continuidad operativa de los diferentes equipos industriales.
¿Cuáles son los factores que afectan en la durabilidad de un cilindro hidráulico y cómo puedes asegurarte de que se mantenga en perfectas condiciones el mayor tiempo posible? En IMPSA te daremos las respuestas.
La garantía se trata de un compromiso que ofrece el proveedor o fabricante para cubrir defectos de fabricación o ciertas fallas prematuras que tenga el producto, dentro de cierto periodo de tiempo.
Este plazo puede variar, según las especificaciones del cilindro y de la industria que lo usa, que va desde 6 meses a 2 años. Durante este lapso, si el cilindro muestra problemas diversos como defectos en los materiales o en el ensamblaje, el proveedor se compromete a repararlo o cambiarlo sin costo extra.
Siempre hay que considerar que la garantía no cubre problemas que se derivan del mal uso del producto, por mantenimiento deficiente o por condiciones de trabajo que se salen de las especificaciones técnicas recomendadas. Por este motivo, conocer y respetar los límites que establece el fabricante es necesario para que no se invalide.
Ahora bien, la vida útil de un cilindro hidráulico hace referencia al periodo total durante el cual el componente pueda trabajar de forma eficaz antes de que necesite ser sustituido.
Es posible extender este tiempo por otros años, hasta décadas, según ciertos factores, tales como:
Existen distintos factores que pueden impactar directa o indirectamente en la durabilidad que tenga un cilindro hidráulico. Entre los más relevantes tenemos los siguientes:
Este actúa como medio de transmisión de potencia, además que se encarga de lubricar y proteger las superficies internas del cilindro. Si usas fluidos de mala calidad, que esté contaminado o sea inadecuado puede provocar desgaste prematuro en los componentes internos y los sellos.
La presencia de partículas, aire o agua dentro del sistema hidráulico puede ocasionar daños severos en el cilindro, como arañazos en la superficie del pistón o provocar desgaste prematuro en los sellos. Algunas medidas indispensables son implementar sistemas de filtración efectivos o monitorear de forma regular la limpieza del sistema.
Operar el cilindro sobre los límites de presión o de carga que se recomiendan, puede deformar los componentes y disminuir su vida útil de forma drástica. Es esencial respetar las especificaciones técnicas que proporciona el fabricante.
Un mantenimiento deficiente o una mala revisión de los sellos, de la lubricación o ajustes en los componentes, puede ocasionar fallos antes de tiempo. Crear un programa de mantenimiento preventivo que esté bien estructurado, ayuda a evitar altos costos y tiempos de inactividad.
Ciertos factores como los ambientales, la humedad, el polvo, las temperaturas extremas o productos químicos aceleran el desgaste del cilindro. Por eso se deben adaptar medidas de protección, además de seleccionar un diseño adecuado al entorno.
Prolongar la vida útil de estas piezas ahorra bastantes costos y mejora la eficiencia operativa, minimizando el riesgo de fallos inesperados.
Estos son algunos consejos clave para lograr esta meta: